En cada rincón del planeta, la comida es mucho más que una necesidad: es cultura, historia y, en muchos casos, una gran sorpresa. Algunos alimentos del mundo llaman la atención por su aspecto, preparación o ingredientes poco convencionales. En este artículo, te llevaremos por un viaje gastronómico lleno de rarezas, sabores exóticos y curiosidades comestibles que desafían los sentidos.
Balut (Filipinas)
Uno de los alimentos más curiosos —y polémicos— es el balut, un huevo de pato fertilizado que se cuece con el embrión parcialmente desarrollado dentro. Es común en Filipinas, Camboya y Vietnam, y se sirve caliente, con sal o vinagre. Aunque puede parecer extremo, para muchos es una delicia llena de sabor y proteínas.
Casu Marzu (Italia)
En la isla de Cerdeña, Italia, se produce un queso que lleva la palabra “curioso” al límite. El Casu Marzu es un queso de oveja que se fermenta con larvas vivas de mosca que ayudan a descomponer la grasa. Su consumo está prohibido en la Unión Europea por razones sanitarias, pero aún se puede encontrar en mercados clandestinos. Quienes lo han probado lo describen como intenso, fuerte y muy cremoso.
Surströmming (Suecia)
Este plato sueco consiste en arenques del mar Báltico fermentados en salmuera durante varios meses. Es conocido por su olor extremadamente fuerte, tanto que está prohibido abrirlo en espacios públicos o en aviones. Se suele comer en pan con cebolla y papas, al aire libre para reducir el impacto del olor.
Hákarl (Islandia)
En Islandia, uno de los platos tradicionales más curiosos es el hákarl: carne de tiburón de Groenlandia que se deja fermentar durante meses para eliminar las toxinas naturales del animal. Tiene un sabor fuerte, amoníaco y muy particular. Se considera un reto para los paladares extranjeros.
Escamoles (México)
También llamados “caviar mexicano”, los escamoles son huevas de hormiga que se recolectan principalmente en el centro de México. Se cocinan con mantequilla, ajo y especias, y se sirven en tacos. Su textura es cremosa y su sabor, delicado y agradable. Este platillo era consumido ya por los aztecas.
Fugu (Japón)
El fugu es un pez globo altamente venenoso que solo puede ser preparado por chefs con licencia especial. Si no se manipula correctamente, puede ser letal. A pesar del riesgo, sigue siendo una exquisitez en la cocina japonesa y una experiencia gastronómica buscada por los más atrevidos.
Cuy (Perú, Ecuador, Bolivia)
El cuy o conejillo de Indias es un plato tradicional en los Andes. Se cocina al horno, frito o a la parrilla, y se sirve entero. Aunque para algunas culturas sea una mascota, en otras es una fuente importante de proteína con sabor similar al pollo.
Sannakji (Corea del Sur)
Este plato coreano se sirve con pequeños pulpos que aún se mueven en el plato. El sannakji se corta en pedazos y se adereza con aceite de sésamo y sal. Su textura es pegajosa y se debe masticar bien para evitar que los tentáculos se adhieran a la garganta.
Hormigas culonas (Colombia)
En la región de Santander, en Colombia, se consumen hormigas grandes tostadas, conocidas como “hormigas culonas”. Son consideradas un manjar afrodisíaco y se venden en mercados como snack o en bolsitas como souvenir gastronómico.
Century egg (China)
También llamado “huevo de mil años”, este alimento es en realidad un huevo de pato, pollo o codorniz conservado durante semanas o meses en una mezcla de arcilla, ceniza y cal. El resultado es una clara gelatinosa y oscura con una yema cremosa y de sabor intenso, muy apreciado en la cocina china.
Akutaq (Alaska)
Conocido como “helado esquimal”, el akutaq es un postre tradicional hecho con grasa de reno o foca, azúcar, bayas y a veces pescado seco. Es una fuente calórica fundamental en comunidades indígenas de Alaska y se prepara especialmente en celebraciones.
Basashi (Japón)
El basashi es carne de caballo cruda, servida en sashimi con salsa de soya, ajo o jengibre. Es una delicia en algunas regiones japonesas, como Kumamoto. La textura es tierna y el sabor, suave. Aunque no es común, cada vez más turistas se atreven a probarlo.
Mopane worms (África austral)
En países como Zimbabue o Botsuana, las larvas del gusano mopane son una fuente rica en proteínas. Se recolectan, se secan y luego se cocinan fritas o con salsa de tomate. Son un snack común y nutritivo, y su consumo está aumentando por su valor ecológico.
Tiet canh (Vietnam)
Este plato tradicional consiste en sangre cruda de cerdo o pato mezclada con hierbas y cocinada ligeramente para que coagule. Se sirve frío y es considerado un manjar en algunas regiones rurales de Vietnam. Aunque poco común, forma parte de tradiciones culinarias arraigadas.
Reflexión final
La comida es una ventana a la cultura, y los alimentos más curiosos del mundo nos enseñan que el sabor también es una cuestión de perspectiva. Lo que para algunos es repulsivo, para otros es una delicia ancestral. Probar estos platos puede ser una experiencia transformadora, tanto para el paladar como para el entendimiento cultural.
¿Te animarías a probar alguno de estos alimentos? El mundo es grande, y los sabores también.