Cómo cortar las uñas de tu bulldog sin estrés

Cortar las uñas de un bulldog puede parecer una tarea sencilla, pero para muchos tutores se convierte en un momento de tensión. Algunos bulldogs odian que les toquen las patas, otros se mueven constantemente o muestran signos de ansiedad apenas ven el cortaúñas. Sin embargo, mantener las uñas cortas es esencial para la salud del perro, ya que las uñas largas pueden causar molestias al caminar, deformaciones en los dedos e incluso lesiones en las articulaciones. Con paciencia, las herramientas correctas y una buena técnica, este proceso puede convertirse en una parte tranquila de la rutina de cuidado de tu bulldog.

Lo primero que debes saber es cuándo cortar las uñas. En general, si escuchas un “clic clic” al caminar sobre el suelo, es señal de que ya están demasiado largas. También puedes revisar visualmente: si las uñas tocan el suelo cuando el perro está de pie, es hora de cortarlas. La frecuencia del corte dependerá de cuánto camina sobre superficies duras, ya que estas ayudan a desgastar las uñas de forma natural. Algunos bulldogs necesitan corte cada 2 o 3 semanas, otros con menos frecuencia.

El segundo paso es contar con las herramientas adecuadas. Existen varios tipos de cortaúñas para perros: tipo guillotina, tipo tijera y limas eléctricas. Para un bulldog, que tiene uñas gruesas, se recomienda un cortaúñas resistente de tipo tijera. Asegúrate de que esté afilado para evitar que aplaste la uña en lugar de cortarla limpiamente. También es recomendable tener a mano polvo hemostático (como nitrato de plata) o maicena, en caso de que cortes accidentalmente una parte sensible y sangre.

Antes de cortar, elige un momento en que tu bulldog esté tranquilo. Después de un paseo o de una sesión de juego puede ser ideal. Si nunca ha pasado por este proceso, comienza con sesiones de acostumbramiento. Toca sus patas, juega con sus dedos, simula el corte sin hacerlo, y recompénsalo con una golosina o caricias. La idea es que entienda que no hay nada que temer.

Cuando comiences a cortar, busca un lugar bien iluminado y tranquilo. Levanta la pata con suavidad, sostén el dedo firmemente pero sin apretar demasiado, y observa la uña con atención. Si tu bulldog tiene uñas claras, podrás ver una parte rosada en el interior: esa es la vena o pulpa (llamada “quick” en inglés). Nunca debes cortarla, ya que sangra y causa dolor. Solo corta la parte transparente o blanca de la uña, dejando una pequeña distancia antes de llegar a la parte rosada.

Si las uñas son negras, es más difícil ver la pulpa. En este caso, corta poco a poco, observando la sección de la uña: cuando notes un punto más oscuro en el centro, detente. También puedes cortar en pequeños ángulos y usar una lima para dar forma y evitar que queden bordes filosos.

Es posible que tu bulldog se mueva o se incomode. Si tienes ayuda, una persona puede sujetar al perro y calmarlo mientras tú cortas. Si estás solo, puedes colocar al bulldog sentado sobre una superficie antideslizante y trabajar con una pata a la vez. Nunca fuerces demasiado ni sujetes con agresividad, ya que eso solo aumentará su resistencia. Si el perro se altera mucho, es mejor detenerse y continuar otro día.

Recuerda recompensar después de cada corte. Aunque solo logres cortar una o dos uñas en la primera sesión, es importante que la experiencia termine con algo positivo: un premio, un juego, una caricia. Esto crea una asociación agradable que facilitará el proceso en el futuro.

Si accidentalmente cortas una uña demasiado y comienza a sangrar, mantén la calma. Aplica presión con una gasa limpia y utiliza el polvo hemostático para detener el sangrado. En la mayoría de los casos, se detiene en pocos minutos y no es grave, pero es una buena razón para ir con precaución.

Además de las uñas, revisa las almohadillas de las patas, ya que pueden acumular suciedad, resecarse o presentar pequeñas heridas. Puedes aplicar una crema hidratante especial para perros si notas que están muy secas o agrietadas. Mantener esta zona limpia y saludable también contribuye a la comodidad de tu bulldog al caminar.

Si después de varios intentos tu bulldog no tolera el corte de uñas o tú no te sientes seguro haciéndolo, no hay problema en acudir a un veterinario o peluquero canino profesional. Lo importante es que las uñas se mantengan a una longitud adecuada y que el proceso no se convierta en una experiencia traumática para ninguno de los dos.

En resumen, cortar las uñas de tu bulldog sin estrés es completamente posible si se hace con preparación, delicadeza y paciencia. Elegir el momento adecuado, utilizar herramientas seguras, trabajar en un ambiente tranquilo y reforzar positivamente cada paso es la clave para que este hábito de cuidado se vuelva parte de la rutina. Con el tiempo, tu bulldog lo aceptará como algo más de su día a día, y tú te sentirás más confiado sabiendo que estás cuidando su salud desde los pies.

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